Uno de los lugares olvidados de la ciudad de Sevilla son los Jardines del Guadalquivir, situados al otro lado del río. Este formó parte de la Exposición Universal de Sevilla del año 1992.
Su entrada es un tanto invisible para aquellas personas que lo desconozcan pues justamente delante se encuentra un edificio de una famosa discoteca de la ciudad.
Estos jardines fueron uno de los más importante que integraba la Exposición del 92′ daba sombra a miles de personas que acudían al recinto, cubierto de árboles frondosos, fuentes y bancos para poder descansar.
Fue preparado para que posteriormente cuando acabase la Exposición Universal fuera usado por los sevillanos, pero obviamente no fue así.
Se divide en siete tipo de jardines:
- Jardín de los orígenes del suelo, espacio semisalvaje constituido por berrocales y rocas de distintos tipos de grava, arenas, agua y plantas.
- Jardín acuático, formado por un gran estanque atravesado por una pasarela.
- Jardín de aromáticas y medicinales, simbolizaba los antiguos huertos de los conventos.
- Jardín de las rosáceas, recreando un huerto medieval o renacentista en el que se encuentra una pirámide símbolo de estabilidad y permanencia en el tiempo.
- Jardines de descanso, formados por dos patios unidos por un canalillo de agua, rodeados de un muro de laurel y bancos donde poder descansar y leer un libro.
- Los dos últimos completaban la totalidad del parque y serían los dos salones del eje principal.
En él se encuentra la Torre Mirador Banesto, también conocida como el ‘Piruli’ fue uno de los emblemas del lugar.
Recomiendo la visita a este lugar para revivir una parte de lo que fue un antes y un después en nuestra ciudad, los Jardines del Guadalquivir no deben de quedar en el olvido.
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